Por: Lic. Juliana Franceschi
Tal como se describe en el documento base para una discusión sobre políticas universitarias, perteneciente al estatuto de la Universidad Nacional de Tucumán, el fin inicial de la extensión universitaria es: “Prestar un servicio real a la sociedad (…) la referencia se sustenta en el desafío de transferir los bienes culturales propios de la vida universitaria y la necesidad de interactuar con el medio a través de la recepción y del procesamiento de los aportes que este brinde”.
La extensión universitaria refleja entonces, una oportunidad de volcar a la sociedad, aquellos conocimientos adquiridos en pro de ella. Es por ello que cada actividad de extensión debe ser realizada con responsabilidad y compromiso. Los proyectos de extensión contienen dos ejes de importancia entre otros: “el aprendizaje y el servicio. A través de ellos y según su mayor o menor intensidad y calidad, se intentan satisfacer las demandas de la comunidad y de las regiones a la par de que se integran y aplican conocimientos académicos y no académicos, y se ajustan y/o redescubren otros nuevos”
De este modo, el enriquecimiento será doble ya que los actores intervinientes se benefician mutuamente, ya sean los docentes, investigadores, graduados y alumnos o los destinatarios de la actividad de extensión. Ambos actuarán transmitiendo conocimiento y adquiriendo experiencias. Los proyectos de extensión universitaria no deberían limitarse a ideologías políticas, o intereses sectoriales, sino que deberían incluir a todos los que aporten nuevas y mejores ideas para llevar a cabo, siendo necesario lo que se plantea en los últimos párrafos del estatuto: “un proceso de cambio institucional que dote a todos los actores universitarios de la posibilidad de actuar con mayores grados de libertad para hacer más y mejor en materia de extensión universitaria”.
Teniendo en cuenta lo descrito, la Facultad de Periodismo y Comunicación Social (UNLP) ha presentado, entre otros, un proyecto de voluntariado universitario titulado “La radio como práctica de intervención comunitaria en los hospitales de día de menores. Se desarrolló en el “Centro Psicoasistencial del Plata”, al que acuden niños y adolescentes de entre 14 y 21 años de edad. Tal propuesta invita a que a través de la radio se pueda expresar, comunicar, tomar la palabra para dar a conocer necesidades y vivencias. Como así también se ponen en práctica la creatividad sin límites y el trabajo en equipo, con todo lo que ello implica.
La radio nos permitió y nos permitirá conjugar música, palabras, ruidos. Siempre bastarán algunos dispositivos técnicos, y ganas de trabajar, aportar, crear, para que a través de grandes parlantes alguien escuche lo que tales niños y jóvenes tendrán para decir.
Si dentro del espacio universitario público argentino se debate y/o instruye acerca de las problemáticas sociales, no podemos dejar de actuar fuera de este espacio para participar activamente en el escenario principal: la sociedad. Más aún si nuestras orientaciones e intereses se fijan en las ciencias sociales. De este modo resulta atractivo para muchos voluntarios universitarios poder colaborar, participar y contribuir al bien social, volcando y adquiriendo experiencia.
La extensión universitaria refleja entonces, una oportunidad de volcar a la sociedad, aquellos conocimientos adquiridos en pro de ella. Es por ello que cada actividad de extensión debe ser realizada con responsabilidad y compromiso. Los proyectos de extensión contienen dos ejes de importancia entre otros: “el aprendizaje y el servicio. A través de ellos y según su mayor o menor intensidad y calidad, se intentan satisfacer las demandas de la comunidad y de las regiones a la par de que se integran y aplican conocimientos académicos y no académicos, y se ajustan y/o redescubren otros nuevos”
De este modo, el enriquecimiento será doble ya que los actores intervinientes se benefician mutuamente, ya sean los docentes, investigadores, graduados y alumnos o los destinatarios de la actividad de extensión. Ambos actuarán transmitiendo conocimiento y adquiriendo experiencias. Los proyectos de extensión universitaria no deberían limitarse a ideologías políticas, o intereses sectoriales, sino que deberían incluir a todos los que aporten nuevas y mejores ideas para llevar a cabo, siendo necesario lo que se plantea en los últimos párrafos del estatuto: “un proceso de cambio institucional que dote a todos los actores universitarios de la posibilidad de actuar con mayores grados de libertad para hacer más y mejor en materia de extensión universitaria”.
Teniendo en cuenta lo descrito, la Facultad de Periodismo y Comunicación Social (UNLP) ha presentado, entre otros, un proyecto de voluntariado universitario titulado “La radio como práctica de intervención comunitaria en los hospitales de día de menores. Se desarrolló en el “Centro Psicoasistencial del Plata”, al que acuden niños y adolescentes de entre 14 y 21 años de edad. Tal propuesta invita a que a través de la radio se pueda expresar, comunicar, tomar la palabra para dar a conocer necesidades y vivencias. Como así también se ponen en práctica la creatividad sin límites y el trabajo en equipo, con todo lo que ello implica.
La radio nos permitió y nos permitirá conjugar música, palabras, ruidos. Siempre bastarán algunos dispositivos técnicos, y ganas de trabajar, aportar, crear, para que a través de grandes parlantes alguien escuche lo que tales niños y jóvenes tendrán para decir.
Si dentro del espacio universitario público argentino se debate y/o instruye acerca de las problemáticas sociales, no podemos dejar de actuar fuera de este espacio para participar activamente en el escenario principal: la sociedad. Más aún si nuestras orientaciones e intereses se fijan en las ciencias sociales. De este modo resulta atractivo para muchos voluntarios universitarios poder colaborar, participar y contribuir al bien social, volcando y adquiriendo experiencia.